dilluns, 11 de març del 2013

Estar demasiado ocupado

Sí, soy totalmente consciente del hecho que hace meses que no escribo nada en mi blog, pero como yo me temía, haber entrado en la rueda del Turno de Oficio ha eliminado los intervalos ociosos de mi agenda. Añadidle a eso que los inicios en esta profesión son muy duros, y que encima el contexto económico es el que es. El resultado de todo eso es que trabajo más horas que un tonto, y mi posibilidad de pasarme tardes escribiendo tranquilamente posts en mi blog resulta bastante remota ahora mismo...

Y no será porque no haya temas. Mucho podría desahogarme sobre lo impresentable de la Ley de Tasas, por ejemplo. Este tema solo ya daría para unos cuantos artículos. O la vergonzosa falta de medios de la Administración de Justicia, algo totalmente deliberado por parte de los políticos. Por cierto, ya que saco el tema, vaya unos, los políticos. Ahí tendría otro filo, el de la corrupción y el Estado que se va a tomar por saco a marchas forzadas sin que nadie haga nada.

Como veis, temas hay. El problema es encontrar el agujero para escribir sobre ellos. Este mes tengo tres guardias casi seguidas. Acostumbran a ser una fuente inagotable de horas muertas en el juzgado. Me llevaré el portátil. Con un poco de suerte, ¡aun podré poner fin a esta sequía!

dilluns, 1 d’octubre del 2012

Sobre la inminente desaparición del Despacho

Son muchos los aspectos de la vida que las nuevas tecnologías han cambiado de forma radical, sin que ello haya supuesto ninguna debacle. Simplemente nos hemos adaptado y ya está, aunque en un principio pudiera parecer que el cambio nos iba a superar. Pues bien, ha llegado el momento de hacer lo mismo con el concepto de «Despacho de Abogados», aunque para ello se necesita un poco de colaboración de todos, principalmente de los clientes.

En una de las pocas veces en la vida en que realmente he sido visionario, yo ya me anticipé a esto hace mucho tiempo. De hecho, tanto tiempo como que ya desde el principio de la carrera -universitaria- tuve muy claro que no iba a ejercer desde un despacho en la Rambla Nova de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00. No, eso no iba a ir conmigo. Para una persona que iba a estudiar la carrera entera desde su casa, con un ordenador y una conexión a internet, ejercer de esta forma era la cosa más normal del mundo para mí. El único problema es que también lo viérais así el resto del mundo...

Pues bien, eso ya ha empezado a suceder. Hasta ahora, mi previsión sobre la inutilidad de la mayoría de gastos de un Despacho eran sólo eso, una previsión. Pero mi etapa de prácticas del máster me ha permitido constatar científicamente lo que yo teorizaba en abstracto. Y por eso, porque ahora sí tengo pruebas y datos, hago pública mi reflexión.

Fijaos en lo surrealista del caso: durante los últimos cuatro meses, me he levantado a las 8:00 de la mañana para tener que hacer un montón de operaciones (ducha, afeitado, desayuno, etc.) conducentes a permitirme encender mi ordenador portátil una hora y media después en otro lugar, el despacho de Tarragona. Además, para hacer eso, he debido transportar ese portátil desde mi casa hasta el despacho, lo que me ha exigido derrochar unas ingentes cantidades de energía para transportarlo hasta allí, en forma de gasolina quemada y de párquing pagado. ¿Resultado? Una hora y media de tiempo perdido más otra media (siempre era más, pero voy a hacer la operación a la baja) para volver a casa, gasolina gastada y párquing abonado para... encender un portátil, que ya tenía en mi casa, en un punto distinto. Dicho de otra forma: dos horas de tiempo perdidas a diario (10 en una semana; 40 en un mes!!!), gasolina gastada miserablemente y párquing pagado, para hacer algo que podía hacer igualmente levantándome a las 10:00, yendo a la habitación de al lado y encendiendo directamente el portátil.

Lo que he dicho anteriormente se aplica, evidentemente, a lo que es el trabajo de producción y redacción de escritos. En lo referente a redactar una demanda, da exactamente igual hacerlo desde el despacho de la Rambla Nova que desde mi casa; con una conexión a internet, no hay una sola diferencia. Salvo que en el primer caso se pierden 40 horas al mes en desplazamientos, se quema un montón de gasolina y se tira vilmente mucho dinero en aparcar. ¿Para qué se justifica entonces el Despacho hoy en día? Pues exclusivamente para una sola cosa: recibir a clientes. Y mi pregunta inmediata es: ¿está justificado un gasto de entre 600 a 800 euros mensuales (despacho SIN secretaria) sólo para recibir un par de clientes a la semana? Mi respuesta es: ¡ni de coña! Es una aberración económica. Además, en un despacho CON secretaria estamos hablando ya de 2.000 euros mensuales de gasto. Y añado otro inconveniente: muchas veces, lo del despacho en el centro de la ciudad sólo sirve para que empiece a "dejarse caer" gente por allí a preguntar ¿qué hay de lo mío?, que ya no te dejan hacer nada en toda la mañana y que encima son visitas que no vas a cobrar porque al no ser primeras visitas, forman parte ya de los honorarios del caso. Vamos, en resumen, una jugada pésima. La de pagar el despacho para esto.

¿Cuál es el futuro de esto? Yo lo tengo clarísimo, ya lo tenía antes, y ahora aun más: el abogado del siglo XXI va a ejercer desde su casa (o desde una cafetería, o el aeropuerto, o el asiento del AVE, o donde sea que haya un cacharro con conexión a internet) y quedará con los clientes: 1) sólo cuando sea absolutamente necesario, y 2) en lugares de lo más pintorescos. Los Colegios de Abogados ofrecen despachos comunes a tales efectos. Es una solución cojonuda a la que no tengo nada que objetar. Aunque no es la única: la cafetería de moda, la casa del cliente, el parque público, las gradas del polideportivo... cada vez más serán lugares de reunión, informales, atípicos, circunstanciales y todo lo que queráis. Pero es que ya os lo he dicho, amigos: estamos en el siglo XXI. La gente tiene su vida en el twitter y en el facebook. Una reunión con el abogado en una cafetería me parece lo menos "anormal" que veré a lo largo del día.

¿Dónde hay que "dar el salto" aquí? Debéis darlo los clientes, porque los abogados ya lo estamos haciendo. Al principio la gente se reía cuando yo decía que mi intención era ejercer desde casa, pero ahora ya han sido unos cuantos los "hijos e hijas pródigos" que han vuelto a decirme: "Papá, tenías razón...". Por lo tanto los abogados ya estamos cambiando el chip. Sois los clientes los que debéis hacer lo mismo. Sois vosotros los que tenéis en vuestras manos poner caras raras o de asco cuando os citen en la cafetería del Colegio de Abogados, o no poner ninguna cara y encontrarlo lo más normal del mundo. Al fin y al cabo, lo importante no es la reunión sino la demanda, y eso ya hemos aclarado que lo puedo hacer desde mi casa sin caer en ese derroche energético absolutamente pornográfico en los tiempos que corren que os expliqué al principio. Es decir, de vosotros, clientes, depende aplicar dosis de normalidad a esto o seguir con un modelo del siglo XIX.

Escuchad, tampoco os digo nada que sea ciencia-ficción. Mi primer cobro como abogado, mi primer caso, mi primer cliente... me pagó en un párquing al aire libre a la vista de todo el mundo. Todos llevábamos pantalón corto, conté el dinero sobre el capó, y fue la cosa más antiformal del universo. Días después, su convenio de divorcio tenía 19 páginas; el mejor convenio que ese tío va a ver en toda su vida, amén. Lo dicho, redactado desde mi casa.

divendres, 21 de setembre del 2012

Mea culpa...

Sí, ho sé: no he penjat cap post des de fa mesos. Evidentment, aquesta desatenció del blog és només culpa meva, si bé he de dir que ha vingut imposada per circumstàncies de força major. Tan bon punt van començar les pràctiques del Màster del Torn d'Ofici, la meva disponibilitat d'horaris i la meva facultat de disposició sobre la meva vida ha estat nul·la, depenent sempre de com una altra persona anava decidint la meva agenda. Aquest missatge és per comunicar que en els propers dies acabo la fase de pràctiques del Màster, recupero uns horaris més normals, i recupero una mica de control sobre la meva vida. La qual cosa significa que, tan bon punt em sigui possible, hi tornarà a haver posts al blog. Gràcies.

Sí, lo sé: no he colgado ningún post desde hace meses. Evidentemente, esta desatención del blog es sólo culpa mía, si bien debo decir que ha venido impuesta por circunstancias de fuerza mayor. Tan pronto comenzaron las prácticas del Máster del Turno de Oficio, mi disponibilidad de horarios y mi facultad de disposición sobre mi vida ha sido nula, dependiendo siempre de cómo otra persona iba decidiendo mi agenda. Este mensaje es para comunicar que en los próximos días acabo la fase de prácticas del Máster, recupero unos horarios más normales, y recupero un poco de control sobre mi vida. Lo cual significa que, en cuanto me sea posible, volverá a haber posts en el blog. Gracias.

diumenge, 6 de maig del 2012

El uso de pruebas obtenidas en redes sociales como medio incriminatorio en procesos penales

Lo que posteo a continuación es mi traducción al castellano de un post americano al cual llegué a través de un link de la American Academy of Matrimonial Lawyers, que es la institución degana del Derecho Matrimonial en Estados Unidos. Cómo no podía ser de otra forma, pedí permiso a mi colega americano para poder hacer esto, y él me lo dio muy amablemente. Así pues, hay que reconocer al autor del post, el abogado JOHN PATZAKIS, que publicó aquí su post, titulado “IF YOU AINT BLASTIN, YOU AINT LASTIN!!!!”: How to Authenticate Incriminating Social Media Evidence.

En el artículo se trata la cuestión de si es ético usar pruebas incriminatorias (obtenidas en las redes sociales) en los procesos penales, y las garantías que debe exigirse para ello. A mí se me acaban los adjetivos para definir lo rematadamente tonto que hay que ser para asesinar a alguien y luego comentarlo en tu MySpace o Facebook. Pero como podéis ver, la realidad siempre supera la ficción. En USA ya hay un incipiente debate social sobre este tema (el de las redes como medio de prueba), que me parece muy útil para los profesionales de aquí.

"SI NO METES BOMBAS, NO DURAS!!": Cómo autentificar las pruebas de cargo obtenidas en las redes sociales.

En nuestro reciente seminario online sobre la ética de los medios sociales con John Browning, se observó un crecimiento significativo del número de asuntos penales relacionados con pruebas clave obtenidas de los medios de comunicación social. En la revisión de estos casos que se documentan en nuestro sitio, seguimos sorprendiéndonos de lo que muchos presuntos pandilleros optan por publicar en su perfil público de las cuentas de Facebook y MySpace. Esto nos llevó a reflexionar que tal vez sería una buena idea para Facebook integrar la Quinta Enmienda de la Constitución de los EE.UU. en sus términos de servicio, como un recordatorio sobre el derecho de sus usuarios contra la autoincriminación.

Hablando de eso, el mes pasado un tribunal de apelaciones de Texas confirmó la condena por asesinato de Ronnie Tienda, que debe su viaje a la cárcel casi en su totalidad al contenido de su página de MySpace. El caso también pone de relieve algunas lecciones importantes sobre la autentificación -muy polémica-  de pruebas obtenidas en los medios de comunicación social. En Tienda contra el Estado de Texas la fiscalía presentó varias fotografías de la página de MySpace de Tienda, donde éste mostraba signos, gestos y demás parafernalia de pandillas, una con el esclarecedor título, "SI NO METES BOMBAS, NO DURAS!!" y otro alarde: "YO VIVO PARA MANTENERME FRESCO! MATO PARA SER RICO! EN OTRAS PALABRAS, YO VOY A LA GUERRA POR MI MIERDA", seguido de otra anotación, "Descansa en paz, David Valadez"con un enlace a una canción tocada en el funeral de éste. David Valadez, por supuesto, era la víctima. La policía también acumuló una mina de pruebas en MySpace, incluyendo conversaciones del chat de Tienda con otros sospechosos bajo investigación, e incluso algunas en que se refería a los acontecimientos de la noche en cuestión y la preocupación por la investigación policial que se estaba desarrollando.

El Tribunal admitió las capturas de MySpace como prueba, a pesar de la objeción del imputado, con la fiscalía justificando el uso de estas imágenes a través de diversas pruebas circunstanciales. La fiscalía señaló varios metadatos y otros indicios de la página de MySpace de Tienda, incluyendo su nombre de usuario, el cual era congruente con su comúnmente conocido nick, sus direcciones de correo electrónico registradas en la cuenta, número de ID de usuario, la ubicación declarada (Dallas), las referencias al funeral de la víctima, las comunicaciones con otros sospechosos, y numerosas fotografías publicadas de Tienda con fecha y hora asociadas.

El tribunal de Apelación de Texas determinó que "esto es suficiente evidencia circunstancial -considerada en combinación con todos los detalles individuales y particulares en su conjunto- para apoyar la conclusión de que las páginas de MySpace pertenecían al recurrente y que él las creaba y mantenía".

A pesar de que la fiscalía logró un buen resultado, se enfrentó a un reto polémico sobre la autenticidad de la evidencia, basándose en las simples capturas de las páginas web de medios sociales, lo cual es una propuesta de valor muy arriesgado, como hemos visto en otros casos. Esto pone de relieve la importancia de la utilización de mejores prácticas tecnológicas, tales como X1 Social Discovery, para garantizar que todos los metadatos de apoyo y otras pruebas circunstanciales clave estén recogidas de forma completamente adecuada. Como revela el caso de Tienda, hay una gran cantidad de prueba relevante en las redes de comunicación social, ahí fuera, y si no está adecuadamente recogida, tu oponente va a objetar.

dilluns, 9 d’abril del 2012

Nunca digas de este agua no beberé...

La alucinante historia de Richie Roberts

Todos vosotros habéis visto la película AMERICAN GANGSTER, pero seguro que no recordáis ya los detalles de la increible historia de Richie Roberts, un abogado judío del Bronx. Por cierto, fijaos de nuevo cómo la combinación abogado + judío + americano da como resultado una historia alucinante. Richie Roberts fue el individuo que persiguió y detuvo en primer lugar como polícia, acusó como Fiscal y más tarde defendió como abogado defensor a Frank Lucas, el Señor de la Droga que reventó el negocio de la cocaína en Harlem en los 60 y 70, gracias al hecho de eliminar los intermediarios, comprando la droga en Tailandia y enviándola a los USA en los ataudes de los soldados muertos en la Guerra de Vietnam.

Antes de llegar a todo eso (me he anticipado demasiado) la historia de Roberts ya fue sorprendente, y tiene guiños con los que me he sentido identificado. En el año 1963, Roberts se metió a detective para la Oficina del Fiscal sólo porque era un trabajo que no le exigía hablar en público, ya que por ese mismo motivo (su miedo a hablar en público), dejó los estudios. Aún así, cada vez que tenía que testificar ante un juez por una detención, se ponía enfermo en sentido literal. Cuando consiguió superar esa fobia, se quedó tan impactado por los métodos de interrogatorio de los Fiscales en las salas del juzgado, que decidió estudiar Derecho. Y aquí es donde empiezan los paralelismos...

Para conseguirlo, Roberts atendió clases nocturnas cinco días a la semana durante cuatro años. Por la mañana trabajaba en la Policía y por la noche acudía a la Facultad de Derecho. Cómo me recuerda eso mis seis años de carrera, y la de noches en que trabajé en el ordenador hasta las 3 de la madrugada todos los días, o cuando me levantaba a las 5 para ir a currar a turnos y por la tarde me tenía que poner a estudiar forzándome a mí mismo, porque había dormido menos de tres horas y no me aguantaba de pie...

A punto de terminar la carrera y de hacer el examen para Abogado (en USA hay un examen, no basta con tener la carrera de Derecho; exactamente lo mismo que acaban de imponer aquí para el año que viene...), le dicen a Roberts que no puede hacerlo. Le habían dejado entrar en Derecho faltándole un año de instituto, pero durante la carrera cambiaron la ley, y ahora ese año de menos no le impedía graduarse en Derecho, pero sí hacer el examen para Abogado. Los Fiscales de su oficina apelaron al Tribunal Supremo, y éste le dejó hacer el examen para Abogado como sus compañeros de promoción, pero con la condición de que no le entregarían los resultados hasta que acabara el año de instituto que le faltaba. Una vez más, Roberts volvió a las clases nocturnas cinco días a la semana durante un año. Consiguió graduarse -del instituto, -¡como un adolescente!- y entonces le entregaron el resultado del examen para Abogado que había hecho un año antes. Había aprobado.

Qué tontería, no? Estaréis pensando algunos... En absoluto. Que le dejaran hacer el examen justo al acabar la carrera le permitió aprobarlo porque todos los conocimientos estaban frescos, aunque para saber el resultado tuviera que esperar un año. Roberts siempre dijo que si no hubiera aprobado, un año después jamás lo habría vuelto a intentar... Todo esto también me resulta familiar. Estando en plena carrera ya, mi universidad decidió cambiar el sistema de evaluación de un semestre para otro, e imponer examen obligatorio a final de semestre, aunque hubieras seguido la Evaluación Continuada. A mitad de carrera, me salieron con lo de la adaptación al Grado, y tuve que empezar a apretar el culo para terminar la Licenciatua de Derecho sin que me obligaran a pasarme al Grado forzosamente. Por si fueran pocos cambios, entonces me enchufan la ley que cambia el acceso a la profesión de Abogado y que exige un examen para colegiarse a partir del año que viene. Una vez más, apretando el culo, aunque esta vez para colegiarme antes de la entrada en vigor de la ley... Ah, y por supuesto, como yo también estaba convencido de que repetir una asignatura me supondría que se me cayera el mundo encima, fui a por las notas más bestias -altas- siempre, aunque sólo fuera para asegurarme de que así no suspendería.

Del resto de la historia me salto pasos, o este post será larguísimo. Lo importante que sucedió después fue que Roberts detuvo a Frank Lucas siendo aun polícia de la unidad especial. Al graduarse, pasó a ser Fiscal de esa misma oficina (en USA, algunas veces Fiscalía y Policía no están diferenciadas), y entonces pasó a acusar a Lucas. Años más tarde (la colaboración de Lucas con la Policía/Fiscalía fue larga), Roberts abandonó la Oficina del Fiscal y empezó a ejercer como abogado defensor, dándose el recontra colmo de las casualidades en el hecho de que Lucas fue su primer defendido. Así pues, Richie Roberts debe ser el único individuo del mundo que ha detenido a un tío como policía, lo ha acusado como fiscal, y lo ha defendido como abogado defensor. Y todo ello sin volverse loco.

Evidentemente, esta historia es extrema, pero la realidad cercana no se queda corta. Hace poco, estuve de guardia con José Luis Ibáñez. Este señor vino al máster a darnos clases sobre huellas digitales y métodos policiales. Y lo hizo porque fue policía durante un montón de años. Luego, un día, decidió pasarse al lado oscuro y dejó la Policía para hacerse abogado. Ahora, Ibáñez defiende a los tíos a los que antes tenía que meter en la cárcel, si bien esta frase hay que interpretarla en abstracto, no me refiero literalmente a que defienda a la misma persona exacta, tal como hizo Roberts. En su momento, Ibáñez nos dijo que haber estado en los dos lados era muy enriquecedor. No tengo la menor duda. Muchas veces, como abogados la experiencia ya es rica, porque saber que te puede tocar defender indistintamente "blanco" o "negro" hace que lo relativices todo mucho más. Yo me tomo la vida de otra forma desde que sé que lo mismo me puede tocar estar acusando que defendiendo. Todo se vuelve más relativo, y esa sensación de relatividad me gusta. Pues añadidle a eso haber estado encima en otra "liga" antes. Por narices que la expriencia tiene que ser enriquecedora, como dice mi colega Ibáñez.

Eso sí: teneis que admitirme que lo de Richie Roberts ya es la hostia...

diumenge, 18 de març del 2012

El Habeas Corpus

Este post va claramente dirigido a todos aquellos que de vez en cuando tenéis la mala costumbre de meteros en algún lío menor, pero que os acaba costando una noche en el calabozo. No va dirigido a mis colegas de profesión, porque cualquier abogado ya sabe qué es el Habeas Corpus. Tampoco va dirigido a aquellos que se meten en líos más gordos, porque a éstos la estancia en el "hotel público" (léase cárcel) no se la quita ni Dios. Va, como decía, para todos aquellos que cometen estupideces supinas de vez en cuando.

El Habeas Corpus es una institución legal que consiste en poner a disposición del Juez o en libertad a cualquier persona detenida ilegal o irregularmente. Es, por lo tanto, una garantía de nuestro sistema penal que pretende impedir el alargamiento injustificado de una detención. No voy a citar aquí los artículos de la Ley Orgánica 6/1984, de 24 de mayo, Reguladora del Procedimiento Habeas Corpus, pues como dije antes, este post no es para profesionales. Así que lo que voy a hacer es "traduciros" lo que significan, convertir la teoría en práctica. La Ley del Habeas Corpus habla de conceptos muy abstractos, difusos o interpretables, así que la "traducción" de lo que allí se dice viene a significar lo siguiente:

  1. No os puede detener nadie que no se haya identificado correctamente.
  2. No se os puede detener (ésta es de lógica elemental) si es clamoroso y evidente que no habéis hecho nada.
  3. Aunque os hayan detenido correctamente, nadie puede estar en situación de detención por periodo superior a 72 horas.
  4. No se pueden violar vuestros derechos constitucionales mientras estáis detenidos.
  5. Nadie puede estar detenido por una falta, si ha facilitado fianza.
Algunas aclaraciones:
  1. Respecto del punto 1, tenéis que saber que, a pesar de todo, una detención puede ser efectuada por cualquier persona de la calle, si lo hace respecto de un delito "in fraganti" o de un prófugo.
  2. Del 2, tiene que ser evidente que se trata de un error. Si cabe discusión o interpretación sobre los hechos, para eso está precisamente la fase de instrucción que lleva a cabo el Juez.
  3. Al loro con eso de las 72 horas! Sólo en casos excepcionales que vosotros jamás cumpliréis, estaría justificado superarlo.
  4. Ante actos de vejación o violación de derechos fundamentales, Habeas Corpus al canto!
  5. Por "fianza" aquí no se refiere a dinero, sino que fianza equivale a "paradero conocido". Traducido, que jamás podéis estar detenidos por una falta si habéis dado una dirección, aunque sea inventada. Que dicho sea de paso, sabiendo esto, hay que ser gilipollas para estar detenido por una falta y negarse a dar una dirección... Aunque ya sabéis que yo, respecto de la estupidez humana, hace tiempo que he perdido la fe. Tampoco seáis tontos: si os la inventáis, que no sea de una calle cercana a la comisaría, que os pueden hacer la comprobación en un momento. En el máster, Prieto (un penalista muy conocido) nos habló de un negrito que dio una dirección de Zaragoza más falsa que un billete de 23 euros; pero aun así, hubo que dejarlo marchar.
El procedimeinto para solicitar el Habeas Corpus es totalmente antiformalista. En el máster nosotros llegamos a ver uno solicitado en un folio, escrito a mano con boli, y en plan "Señor Juez, no he hecho nada, póngame en libertad"... Pues bien, eso es perfectamente válido y sirve. Debéis saber que un polícia jamás hará el tonto con estas cosas. Ante un detenido que diga "quiero el Habeas Corpus", al tratarse de un proceso reconocido constitucionalmente, el polícia dejará inmediatamente de hacer lo que estaba haciendo, os dará el papel para que hagáis el escrito, y lo trasladará al Juez rápidamente. Por suerte, ya no estamos en el año 1973. Prieto nos contaba que en aquella época, cuando bajabas a los calabozos, "el que estaba borracho no era tu cliente, el detenido; los que iban borrachos eran los Guardias Civiles de turno!!!". Afortunadamente, la policía actual paralizará el expediente y dará traslado al Juez. Éste deberá decidir si pasáis a disposición judicial inmediata, si se os debe dejar en libertad, o si el Habeas Corpus no procede y se debe seguir con las pesquisas en comisaría.

Pues ya sabéis algo que no sabíais antes. Por cierto, los folloneros habituales me debéis 3 euros por este post!

diumenge, 19 de febrer del 2012

¿Tu vida vale menos de lo que cuesta un portátil?

o La dignidad de la profesión empieza por nosotros mismos

Generalmente acostumbro a redactar mis posts de una sola "tacada". Me siento, los escribo del tirón, y los cuelgo. Lo hago así porque sospecho que si empiezo a hacer correcciones, nunca llegaré al punto de pensar que el post es perfecto. Por lo tanto, y como excepción en mi vida, prefiero actuar a golpe de arrebato. No es el caso de este post. He querido esperar deliberadamente a calmarme y redactarlo con la cabeza fría, porque me conozco, y sé lo que podría haber salido en su momento, con el pronto calentito aun.

Hace un par de semanas estaba "espiando" webs de abogados. En este momento estoy en la tarea de hacerme mi propia página web profesional, y cuando estás en estos procesos creativos siempre debes tener la mente abierta a lo que hacen los demás, por si puedes copiar alguna buena idea. Bien, no ha sido el caso. Al final mi proceso de visualización de las páginas web de la "competencia" me ha servido para ver cómo NO quiero que sea la mía, pero no he podido robar una sola idea ajena, y eso que me sentía ladrón y me apetecía mangar. Las webs de mis compañeros se reducen en un 99% de los casos a la típica página de texto en letra negra sobre fondo blanco, foto de las balanzas de la Justicia -clasicazo-, foto de un despachazo de puta madre, y fotos de gente en traje dándose la mano con un maletín en la otra, sonriendo. Cuando llevas un rato navegando, ya eres incapaz de diferenciar las webs entre sí...

Pues bien, estando en esto, me topé con una web que aun me tiene en estado de shock. Ya aviso que no voy a dar un solo dato del abogado/a: ni sexo, ni edad, ni localidad, ni colegio... nada. Digamos que un "ente" anunciaba con colores vistosos que en su despacho se tramitaba un divorcio contencioso por 300 euros (de honorarios), y el de mutuo acuerdo por los mismos 300, pero que ya incluían honorarios del procurador y el IVA. Vamos a dejarlo claro desde ya: un divorcio contencioso NO vale 300 euros ni de coña; es un precio totalmente reventado. Cualquiera que se dedique a esto lo sabe. El problema es que la gente de la calle no.

Cuando expliqué el hallazgo a mis compañeros del máster, los que ya ejercen se cabrearon mucho, y con razón. Uno de ellos me dijo: "Pero no se puede hacer nada, Xavi. Los honorarios entre abogado y cliente son libres". En un primer momento admito que yo también pensaba lo mismo, pero más tarde caí en la cuenta de que eso tampoco es así. En este país, también hay libertad para que un comerciante fije los precios que quiera en su negocio, pero aun así, existen leyes que prohiben vender por debajo del precio de coste de las cosas. Si tú eres el señor Media Markt, no puedes comprar 10.000 teles a 200 € cada una y luego venderlas a 150. Esta práctica se llama «venta a pérdidas», es una forma de dumping, y está totalmente prohibida en cualquier país serio del mundo. Su única finalidad es destrozar a la competencia, aunque ello implique joderse temporalmente a uno mismo. Enfocado desde este punto de vista, por mucha libertad de honorarios que tenga un abogado, los servicios ofertados a precios claramente reventados serían, como mínimo, una inmoralidad.

Además, el tema tiene truco. En la web se decía desde 300 euros. Naturalmente, al álma cándida que luego fuera a contratar los servicios se le diría "Uf, pero tú tienes un par de casas a repartir, el tema se complica... la cosa costará más, eh". El problema es que si el potencial cliente no llega a indagar más a fondo y a pedir el presupuesto, sino que sólo está comparando precios, cuando vaya a los demás nos dirá "Pues tu compañero/a lo hace por 300!". Y ya está, ya te ha jodido totalmente alguien a quien ni siquiera conoces (tu compañero/a).

En un mundo ideal, el abogado/a ya ni siquiera habría colgado esa oferta. Pero si lo ha hecho, desde luego no puedo esperar que ahora el milagro llegue por su parte. Me queda el potencial cliente. Y en este campo sé que tal como están las cosas, la tentación de pillar lo que sea o a quien sea, con la condición de ser lo más barato, es grande. Pero llegados a esta encrucijada, déjame que te haga una pregunta muy directa a ti, el cliente de quien sí espero el milagro de sensatez. En un divorcio te juegas todo tu futuro. La posibilidad de ver o no a tus hijos. De perder la casa y quedarte o no tirado en la puta calle. De tener que pasar o no una pensión que te permita seguir viviendo o tener que dejar de comer. Que tu vida sea un infierno, o que puedas seguir adelante a pesar de todo. Déjame que te lo pregunte directamente:
¿En serio piensas que todo tu futuro, tu vida a partir de ahora, vale menos de lo que cuesta un portátil en el Carrefour?

Repito aquí lo que ya dije antes, para que quede claro: un divorcio contencioso NO vale 300 euros ni de coña, de la misma forma que un cirujano plástico serio NO opera en el desván de una peluquería de barrio, ni un médico cura el cáncer con una foto de Elvis, ni un dentista tiene el título por la Universidad de las Islas Caimán. Generalmente, esas contrataciones acaban saliendo en las noticias.

Naturalmente, eres libre de contestar lo que quieras a esa pregunta anterior, y más libre aun de contratar a quien te dé la gana cuando llegue el caso. Pero si luego, ante estas ofertas maravillosas, el asunto termina en un desastre espantoso para ti, lo único que no podrás hacer es decir que no te habían avisado.